Hay días en los que más que sentarse en un restaurante y tomarse una cena de mantel lo que apetece es picotear un buen queso, un buen embutido, unos encurtidos y a lo mejor algún plato calentito; y por supuesto, acompañarlo de una botellita de vino rico y buena conversación en un sitio bonito y acogedor.
Hoy os traemos dos recomendaciones perfectas para este plan. Situadas en la zona de Malasaña son el plan perfecto para bien de manera improvisada, o reservando, pasar una agradable velada sin muchas complicaciones.
La Carbonera
Calle de Bernardo López García, 11
Uno de nuestros sitios favoritos. La frase que acompaña al nombre de este bonito local resume de manera clara lo que vamos a encontrar “quesos, vinos y buena comida”.
El interior es pequeño pero muy agradable y cálido, y los camareros son encantadores. Como en todo Madrid últimamente, es mejor hacer reserva, pero si no siempre nos podemos acomodar en la barra. Os contamos lo que tomamos en nuestra última visita:
Para comenzar no podía faltar un poco de quesito, pedimos media tabla de cuatro quesos por 13.20€ . Perfecto de tamaño y cantidad para dos personas. Estas tablas varían su selección en cada ocasión, por lo que cada vez que vayamos encontraremos un plato diferente con quesos de diferentes procedencias y con diversas mezclas de leche Hay que destacar que la persona que nos atendió nos explicó muy amablemente todas las variedades, premios y peculiaridades de cada queso, así como nos recomendó el orden en el que deberíamos comerlos para disfrutarlos mejor sin tapar sabores. Todos estaban deliciosos. Como un poquito de verde siempre viene bien, decidimos pedir la ensalada de hojas verdes con hinojo fresco, presa ibérica ahumada, queso de cabra trufado y vinagreta de miel (12€) muy rica y refrescante. Y para completar unas setas asadas (16€), que son servidas con queso de vaca ahumado artesano y huevos a baja temperatura de manera que la yema se deshace por todo el plato. Para “empujar” nos ofrecieron tres tipos de panes artesanales que devoramos con gusto.
Acompañamos todo con una botella de vino Les forques 2020 y como postre una tarta de queso de cabra artesano caliente con base de almendra y confitura de frutos rojos. (8€) ¿Apetecible, verdad?
Dato extra: si sabéis de alguien a quien le vaya encantar este plan, en su web tenéis bonos o planes de maridaje para regalar.
Casa Luna
Corredera Baja de San Pablo, 4
Casa Luna abrió hace relativamente poco enfrente al teatro Lara. Cuenta con una amplísima selección de vinos expuestos por todo el establecimiento, así como un mostrador de charcutería que exhibe orgulloso sus quesos y embutidos. En su web se definen como “una tienda gastronómica con degustación” y a nosotras nos parece una explicación perfecta de lo que vamos a encontrarnos.
El local está lleno de mesas altas corridas o separadas donde la gente se puede ir acomodando de manera flexible. La bebida se pide en una barra en la que atienden unas chicas muy majas y atentas y la comida te la traen a la mesa.
Aunque la carta contiene de todo un poco, el punto fuerte son las tablas de queso, embutidos o mixtas. En nuestro caso pedimos una tabla italiana que incluía salami, speck, mortadela bolognesa, pecorino romano, gorgonzola, y jamón york trufado por 18,10 €. Además viene acompañada de pan tostado, ajo y tomate. Perfecto para acompañar con cualquiera de los vinos expuestos.
El boca-oreja ha corrido por el barrio y Casa Luna suele estar bastante lleno tras las funciones en el Lara, pero siempre hay un pequeño hueco donde acomodarse y disfrutar de todo lo que este local ofrece.
Como veis estos dos establecimientos son una excelente opción para una cena informal de picoteo pero sin renunciar a la calidad de los productos y a un ambiente tranquilo y agradable. Ya tenéis plan.
Si os interesan este tipo de locales dejádnoslo en los comentarios y hacemos una recopilación de algunos más.
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