Hoy os proponemos un plan para esos días que os apetece poneros hasta arriba de comer disfrutando de un buen producto preparado de forma tradicional: visitar uno de los más destacados asturianos de Madrid. Y es que todas sabemos que en Asturias se come mucho, casi hasta reventar, así que esta aventura que os recomendamos hoy, solo es aconsejable (a no ser que seáis foráneos) en el caso de que hayáis pasado un par de días sin comer o si os lleváis ayuda y abordáis la tarea en solidaridad.
En la primera planta del Edificio Asturias, en pleno barrio de Chueca, se encuentra Casa Hortensia, el rincón asturiano fundado hace más de 25 años por Doña Hortensia y Don José Luis Núñez. El restaurante cuenta con unas amplias instalaciones por lo que es perfecto para comer en grupo o para celebraciones. Además, en la planta 3º del mismo edificio se encuentra su sidrería, más informal por si os apetece algo más distendido. A cargo de la cocina del restaurante está Adela Besteiro, reconocida chef tanto a nivel nacional como internacional. Su carta ofrece una selección de los platos asturianos por todos conocidos a los que añade algunos de sus vecinos gallegos. Como dato a valorar, os contamos que en 2015 Casa Hortensia fue seleccionada como el restaurante con la mejor fabada de Madrid.
En nuestro caso teníamos claro que íbamos a jugar fuerte, así que después de acomodarnos en la mesa y abrir boca con el aperitivo de cabrales untado en rosca de pan con el que reciben a todo el mundo, encargamos lo que iba ser nuestra comida de ese día y (aunque entonces no lo sabíamos) los siguientes: una fabada y un cachopo. Tras informar a nuestra camarera de nuestra intención, consultamos su opinión:
-Queremos probar la fabada y el cachopo, ¿cómo lo ves?
-Hombre, son dos platos contundentes, pero tenéis pinta de comer bien, (nos encanta tener esa pinta 😉)
-Pero la fabada es una ración, ¿no?
-No, la verdad es que es un perolo en el que vienen de tres a cuatro platos, (mirada con subida de cejas entre nosotros)
-Ah…, bueno, pues entonces quizás sí sea demasiado, pero… ¿si sobra nos lo podemos llevar?
-Claro, no hay problema, lo que sobre para casa.
-Hay que intentarlo.
-Sí, hay que intentarlo.
Así que a ello fuimos. Primero la fabada, como había sido prometido, en un perolo de tres, cuatro o hasta cinco platos. Era todo lo que se puede esperar de este plato de cuchara, con su compango aparte, muy sabrosa y la fabe tan tierna que se deshacía en la boca. Después de plato hasta arriba y plato a medias cada uno, decidimos que si seguíamos no podríamos probar el cachopo, así que nos plantamos y fuimos al siguiente. El cachopo también como esperábamos, hermoso, ocupaba una bandeja entera. Estaba bastante tierno, aunque nos pareció que tenía un toque dulce. Después de preguntar nos informaron que además del típico jamón y queso, llevaba cebolla, mira tú. Lógicamente, tampoco nos pudimos acabar el plato completo y dimos cuenta de la mitad. A pesar de no terminar con todo, acabamos tan llenos, que por una vez no pedimos postre y nos fuimos directos a la siestecita, eso sí con nuestros tuppers para la semana a buen recaudo.
Conclusión: Casa Hortensia nos parece un sitio perfecto para ir con amigos o familia a disfrutar de una buena comida. Lo que nosotros nos pedimos entre dos, era una comida para cuatro tranquilamente, así que aunque al final la cuenta subió un poco (66,60 € incluyendo dos cañas), si la compartís entre más gente sale muy bien de precio.