¡Ay, los cócteles! esos brebajes de colores que parecen muy divertidos pero con los que hay que tener cuidado, porque entre el jiji y el jaja, te pegan tal zurriagazo sin que te des cuenta, que de repente no sabes ni cómo te llamas.

A pesar de sus peligros, a nosotras nos parece que un buen plan siempre mejora con un cóctel. Será que somos muy glamourosas o será que nos gusta darle al alpiste, elegid la opción que os plazca. Pero aquí os traemos una selección de tres de nuestras coctelerías favoritas de Madrid para vuestro disfrute. Vendrán más…

In dreams café

San Mateo 4.

Esta coctelería de Malasaña, amplia, con un rollo retro y un pelín hortera (¡cómo nos gusta!), nos ofrece la posibilidad de disfrutar de nuestra bebida favorita entre carteles vintages, paredes rosas, animal print, recuerdos de la Ruta 66 y lucecitas de colores. Nada más entrar veréis la barra ubicada en una sala con mesas altas, pero si os apetece una charla más tranquila o un lugar perfecto para el cortejo, a continuación encontraréis un saloncito con mesas y sofás muy agradable.

Os dejamos por aquí su Carta de cockteles a 8,5 € el brebaje. Nosotras pedimos un Mai Thai (ron jamaicano, sirope de almendra, lima y triple seco) y un Cynar Cocktail (Cynar, licor de pomelo, ginebra y zumo de limón). Ricos, ricos.

Destacar la excelente atención y la posibilidad de empapar con su selección de hamburguesas, perritos y quesadillas.

Harvey’s Cocktail Bar

Calle Fuencarral 70

Girando la esquina de la calle de nuestra primera coctelería, encontramos nuestra segunda propuesta. Un acogedor bar con una carta que aloja una amplia selección de cócteles clásicos, en un diner de tonos rojos y luces de neón. Nos encanta la música de raíces americanas que nos traslada a los años 40, y la atención de los camareros. Un local en el que solo echas en falta a una jóvena vendiendo cigarrillos en una bandeja

Nuestra elección: Un Paloma a base de tequila y zumo de pomelo con un toque de picante, y un Hurracaine, una bebida dulce hecha con ron, jugo de limón y jarabe de maracuyá.​ Es una de las muchas bebidas populares que se sirven en Nueva Orleans. Los cócteles estaban buenísimos, aunque se nos hicieron algo escasos, puede ser que se debiera a nuestra sed o que entre la gran cantidad de hielo y los vasos la cosa no dio para mucho. Aun así, lo recomendamos, nosotros terminamos viendo el conejo gigante…

Precio: 9 € cada bebida.

Museo Chicote

Gran vía 12

Un clásico entre los clásicos, Museo Chicote tiene el honor de haber sido la primera coctelería de España. Por este mítico local de Madrid que ahora celebra su 90 cumpleaños, han pasado las celebrities más glamourosas del cine y el espectáculo en cada momento. A día de hoy, aunque ya no es el referente nocturno que fue en sus buenos tiempos, sigue manteniendo algo de su esencia. Las fotos que pueblan sus paredes cuentan su historia, y el buen hacer de sus camareros denota esa elegancia que se mantiene petrificada entre sus rojas paredes y la decoración Art Decó que todavía se conserva intacta.

Y como no podía ser de otra manera, sus cócteles también son clásicos, nada de invenciones ni moderneces. Organizados por tipos de alcohol y a 12 € cada uno, su carta aloja todos los fundamentales: mojito, piña colada, negroni, mai tai… Además el bar cuenta con una carta de comida por si apetece cenar. Nosotras probamos El margarita (Tequila, Cointreau y Zumo de lima), La guerrera (Tequila, Fruta pasión, Cordial chicote y Bitter de chile habanero), el Cosmopolitan (Vodka, Zumo de arándanos, Cointreau, Cassis y Zumo de lima) y un Expresso Martini de las indias ( Vodka, Café expresso, Licor de café kalhúa y Tía María). Os podemos decir que nos supieron a Gloria.

Por supuesto la lista de opciones donde tomar un buen cóctel en Madrid es muy extensa, (estamos muy entregadas a la causa e iremos haciendo nuevas reseñas), pero para cerrar, si os apetece probar un sitio con una propuesta bastante sorprendente, os recomendamos nuestra entrada sobre Bad Company 1920, donde podréis vivir una experiencia inmersiva en un local clandestino de los años 20 en EEUU.

¿Y a vosotras, que coctelería os gusta más?