La cocina peruana y la japonesa tienen una estrecha relación. De hecho, hay un término específico para designar la gastronomía fruto de este vínculo cultural: cocina nikkei. Es aquella que fusiona el ADN culinario de Perú con el de Japón. Concretamente, mezcla las técnicas japonesas de corte y elaboración de los alimentos –en especial de los pescados– con los productos y condimentos propios de Perú.
Pero ¿por qué se da esta unión tan particular? A finales del siglo XIX comienza una importante migración japonesa a Perú fruto de un acuerdo entre los gobiernos de ambos países, pues Japón vivía una crisis demográfica, mientras que el Perú necesitaba de mano de obra para los trabajos en las haciendas. En el año 1899, los primeros 790 inmigrantes japoneses zarparon del puerto de Yokohama a bordo del barco «Sakuramaru»; y el 3 de abril del mismo año, llegaron al puerto del Callao, marcando el inicio de la historia de la comunidad nikkei en el Perú. Desde entonces hasta ahora, estas han sido dos culturas que se han continuado mezclando con más o menos fortuna, pero lo que está claro es que gastronómicamente esta fusión ha dado lugar a una de las cocinas más ricas que conocemos.
Si bien es cierto que no fue oficialmente reconocida como tal hasta la década de 1980, cuando el poeta Rodolfo Hinostroza dijo haber descubierto el sabor nikkei, esta cocina ha adquirido desde entonces tanto prestigio a nivel global, que se entiende ya como sinónimo de cocina peruano japonesa. Platos tan conocidos como el ceviche, que acorta sus tiempos de maceración para presentar el pescado lo más fresco posible, o el tiradito, en el que el corte del sashimi se encuentran con los jugos del ceviche, son algunas de las estrellas de esta propuesta.
Como ya habréis imaginado, en De Cines y Cenas, somos muy fans de estos sabores y hoy os traemos como recomendación un restaurante donde poder disfrutarlos en un ambiente relajado y placentero: Lima Nikkei.
La carta de este local situado en la zona norte de Madrid, acoge una muy buena selección de sushis, ceviches y tiraditos y fondos. Aunque pone su especial énfasis en los productos del mar, que exhiben orgullosos de su frescura en las vitrinas de su barra, también podemos encontrar platos que incluyen alguna carne típica como el famoso lomo saltado y variedad de udones.
Platos tan conocidos como el ceviche o el tiradito son algunas de las estrellas de la cocina Nikkei
En nuestro caso comenzamos el menú con un ceviche Lima (20,50 €), el clásico peruano de corvina salvaje, cebolla roja, bañado con leche de tigre, acompañado con choclito, boniato y cancha chulpi y coronado con Cilantro. Estaba bueno, correcto de sabor pero quizás se hubiera agradecido un poco más de leche de tigre (será que nos encanta darle a cuchara). Sin embargo, lo excepcional estaba por venir en los dos platos siguientes, que nos parecieron muy originales y ambos con una mezcla de sabores y explosión de sabor tan increíbles que no sabríamos por cual de los dos decidirnos: el pulpo anticuchero (22,50€) y el chanchito nikkei (19,50€). El pulpo consistía en una patita muy tierna bañada en salsa anticuchera, con una guarnición de espárragos trigueros, patata dorada y choclito al chimichurri. Aunque la combinación entre pescado y salsa de carne puede a priori parecer extraña, en la práctica no puede funcionar mejor. En cuanto al chanchito consistía en un trozo de cerdo crocante hecho a baja temperatura durante 48 horas lo que le da su ternura y sabor. Se sirve acompañado de una emulsión de patata, trozos de platanito rostizado en costra de panceta y verduras, lo que supone el acompañamiento perfecto. La comida se redondeó con unas limonadas caseras que pedimos para beber y que estaban buenísmas y refrescantes y unos edamames que nos trajeron de aperitivo que venían con una salsita picante que les daba un toque delicioso.
Como somos así, nos pedimos de postre una tarta de queso, (solo había esa o tarta de chocolate), pero la verdad es que aunque estaba buena, pasó sin pena ni gloria comparado con los otros platos. En lugar de eso, si tenéis buen saque os recomendamos que os pidáis algún pescadito rico en forma de sushi, nagirir o sashimi, que esa sí que es la especialidad del establecimiento.
En resumen, un restaurante muy agradable, en el que disfrutar de una cuidada cocina basada en pescado fresco, con algunos toques originales que os sorprenderán. Muy recomendable tanto si estáis familiarizados con este tipo de comida, como si os queréis iniciar en este maravilloso mundo fusión.