¿Sin paridas, qué significa para ti esta frase: “No he visto ‘Terroríficamente Muertos’ aún”? Pues que eres un mentiroso, porque si fuiste adolescente en los 90 la has visto muchísimas veces en cierta “cadena amiga”, que no paraba de ponerla a altas horas de la noche. Pero pongamos que no la has visto y nos dices: “Aún no he visto ‘Terroríficamente Muertos” ¿Qué pensarías? Tal vez que deberíamos dejar de parafrasear peliculones y centrarnos en lo que vamos a hablar hoy… aunque ese “AÚN”…
Y es que hoy y gracias a que el otro día pudimos volver a verla en el cine por el pedazo de ciclos que montan los chicos de (ojo) Aeterna, venimos a hablaros de toda una saga de terror y humor (sí, se puede unir) que seguro habéis visto pero que, si no habéis estado atentas, seguramente no os acordabais de cómo se llamaba. ‘Evil Dead’ es la consagración de un mito, el director Sam Raimi, y una leyenda, el actor Bruce Campbell, una inseparable dupla que reconocéis, sí o sí, por los movimientos de cámara que utiliza el primero y por los indispensables cameos del segundo en todas sus películas.
The Evil Dead
Da igual cómo la conozcas: ‘Posesión Infernal’ (España), ‘El despertar del Diablo’ (México), ‘Diabólico’ (Argentina), ‘Muerte diabólica’ (Perú), lo importante es que en 1981, se estrenaba una película financiada, principalmente, por amigos y conocidos de dos jovencitos Raimi y Campbell, quienes intentaban filmar su primera cinta. Con un presupuesto de 375 mil dólares y muchos puñaditos de ilusión, la película sobre cinco chavales que, tras meterse en una cabaña en mitad de un bosque de Tennessee, despiertan a una plétora de espíritus aletargados, veía la luz.
Pese a que una parte de la película la editase el mismísimo Joel Coen (de los Hermanos Coen), la crítica mayorista machacó la cinta por su alto contenido en escenas sangrientas y sus pobres actuaciones, pero dentro del sector del terror (en auge en esos momentos con películas como ‘La matanza de Texas’, ‘Holocausto Caníbal’ o ‘Viernes 13’) ‘Evil Dead’ fue ganando adeptos y consiguió una recaudación de 29,4 millones de dólares a nivel mundial. Este dinero se vería aumentado por las ventas de VHS ya que en varios países la cinta fue censurada por su “alto y grotesco nivel de violencia”.
“Bruce Campbell no tenía nada que se pareciese a los registros actorales modernos, pero tenía un carisma y una gracia… que querías verle.”
Pero el público amamos la película. Sí, estaba terriblemente actuada, todo era burdo, tosco, pero tenía algo nuevo, algo diferente. Los planos subjetivos de los espíritus, que habían sido grabados montando la cámara en un tablón y corriendo con ella a través del bosque, eran maravillosos. Bruce Campbell no tenía nada que se pareciese a los registros actorales modernos, pero tenía un carisma y una gracia… que querías verle. Y fue con todo esto por lo que seis años más tarde aparecería en cines…
Evil Dead II – Dead by Dawn
Y con esta película se continúa la maravillosa tradición de poner nombres al azar a las películas. ‘Terroríficamente muertos’ (España), ‘El despertar del Diablo 2’ (México), ‘Evil Dead 2: Noche alucinante’ o (por si fuese poco con sólo un título) ‘Muertos malditos 2’ (Argentina) y ‘Los muertos diabólicos 2’ (Perú).
Una película que nos cuenta la historia de una pareja de enamorados que, tras meterse en una cabaña en mitad de un bosque de Tennessee, despiertan a una plétora de espíritus aletargados. ¿Es la misma trama? Es la misma trama, pero ahora nos dan igual los jovencitos porque hay dos cosas en las que centrar nuestra atención: el Necronomicón Ex-Mortis (que ahora parece tener mucho más peso en la trama) y, por supuesto, Ashley Joanna Williams, “Ash”, el mejor destructor de demonios que jamás ha existido (Groovy!).
La existecia de esta película aúna todo un torrente de catastróficas desdichas y casualidades, de esas que muy pocas veces se alinéan y provocan que el mundo se convierta en un lugar mejor. Para empezar, ‘Crimewave’ la película que escribieron Sam Raimi y los hermanos Coen, fue todo un fracaso. Raimi necesitaba hacer algo rápido si no quería ver su carrera destruida y comenzó a escribir la secuela de ‘Evil Dead’, pero debido a que los derechos de la primera parte fueron vendidos a diferentes personas alrededor del mundo, no era posible utilizar el metraje original. Así que Raimi decidió que su secuela, con un dos en el título, reiniciase la franquicia y se centrase en su actor fetiche: Bruce Campbell. El guión se le presentó al productor Dino De Laurentiis (productor de obras como ‘Serpico’, ‘Conan el bárbaro’, ‘Dune’ y la loquísima ‘Maximun Overdrive’ dirigida por Stephen King, literalmente, borracho), quien no dudó en poner 3.6 millones de dólares sobre la mesa tras escuchar que King definió la primera parte de ‘Evil Dead’ como una de sus películas favoritas.
Con más medios, más enfocada al humor y con unos efectos especiales y un maquillaje bastante bueno para lo que se puede llegar a esperar, el 13 de marzo de 1987 se estrenó en cines ‘Evil Dead II: Dead by Dawn’ y… recuperó lo invertido. La cinta recaudó alrededor de seis millones de dólares, pero a diferencia de la anterior, la crítica la encumbró a la categoría de mito. Pese a la censura, el VHS fue plantando una semilla que caló en millones de jóvenes de todo el mundo que vieron en Ash al antiheroe que estaban esperando. En 1993, el programador John Carmack aseguró que ‘Evil Dead II’ fue una fuente de inspiración para su famosisimo ‘Doom’. Referencias en miles de películas, canciones, musicales, comics, apariciones de Ash en videojuegos… Había nacido un mito.
“Con sus característica camisa azul, su escopeta y su sierra mecanica, Ash liderará a los humanos contra todo un ejército de las tinieblas.”
Army of Darkness
Mientras Sam Raimi crecía como director de cine y generaba peliculones como ‘Darkman’, Ash esperaba su turno negando su desdichado destino como guerrero caido del cielo, en el final de ‘Evil Dead II’. Tuvieron que pasar cinco años para que el mundo supiese de nuestro héroe favorito y para que Dino De Laurentiis y Universal llegasen a un acuerdo sobre los derechos de cierto psiquiatra canibal, del que se iba a grabar una nueva película. Gracias a este entendimiento, en 1997 Universal distribuiría la película de ‘Army of Darkness’ (sobre la cual, esta vez, hubo consenso y se tradujo como ‘El ejérdito de las tinieblas’ y que se estrenaría en el Festival de Sitges) y Raimi dispondría de 12 millones de dólares para realizar su película más épica. La gran mayoría del presupuesto se fue en la realización de maquetas, marionetas, maquillaje, dobles y efectos especiales, pero el resultado es grandioso.
Como vimos al final de la segunda parte de la trilogía, Ash fue absorbido por un agujero de gusano hasta lo que entendíamos que sería otro mundo, pero que terminó siendo una especie de Edad Media llena de monstruos, esqueletos y, por supuesto, el Necronomicón. Con sus característica camisa azul, su escopeta y su sierra mecanica Ash liderará a los humanos contra todo un ejercito de las tinieblas (¡lo dijo, lo dijo!) por el reinado de la Tierra. ‘Medieval Dead’, como tenía pensada llamarse la película, es toda una locura de acción, humor absurdo y buenísimas escenas de terror que volvió a ser aplaudida por crítica y público… pero que volvió a ser un fracaso en taquilla… para reconvertirse en un éxito en VHS.
El personaje de Ash fue totalmente asociado a Bruce Campbell (literalmente es él, porque el pobre actua muy mal), quien se ha dedicado a explotarlo de todas las formas y maneras. Las películas se han vendido en diferentes packs y multipacks con finales alternativos, con y sin censura, remasterizadas y con diferentes (y a cada cual más genial) caratula. Nuevos videojuegos, juegos de mesa, más comics, una serie (que no esta mal) y dos nuevas versiones que dan más miedo que risa, son (hasta ahora) todo lo que Raimi y Campbell, Campbell y Raimi, han conseguido ofrecernos en estos más de cuarenta años de ‘Evil Dead’. Y sinceramente… queremos más.
Para todas aquellas que aún no hayais visto esta saga, os la recomendamos fervientemente. Os vais a reir, os va a gustar tecnicamente y tiene su pequeña dosis de sustos. Para los que la hayais visto ya… nos vemos en la próxima reposición y “Groovie!”.