Llega agosto y pese a ser la mejor época para disfrutar de Madrid, la búsqueda de fresquito se hace necesaria para cualquier mortal en la ciudad. Por eso, este año, hemos decidido tirar para el norte en búsqueda de increíbles paisajes, altas montañas y una reducción considerable de la temperatura ambiente y vaya si lo hemos encontrado. En mitad de los Pirineos, entre el puerto de Cruz de Guardia y Plan existe un valle aún no masificado por el turismo, donde la buena gente, la cultura y el buen comer se dan cita. Hoy, en De Cines y Cenas de viaje: El valle de Chistau.
El Valle de Chistau es un precioso rincón del Pirineo de Huesca, situado en pleno Parque Natural Posets Maladeta y muy próximo al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Un lugar único de Aragón que debido a su ubicación, estuvo bastante aislado de “la península” (como ellos dicen) y al ser zona de paso entre reinos, terminó formando sus propias tradiciones y lengua. Tal vez por eso, y por no tener pista de esquí, este valle es uno de los últimos parajes no masificados de los Pirineos aragoneses y todo un descubrimiento que, casi, nos da apuro mostrar en público. Y es que tanto por sus bellos parajes como por sus gentes, el Valle de Chistau debería estar apuntado en todas las listas de viajes pendientes.
Parece tópico hablar de las “bellas gentes” de una región, pero en este caso es un topic a resaltar. Reservamos alojamiento en ‘Casa Fontamil’ en el pueblo de Gistaín, una increíble casa rural regentada por Ángel y Manoli, un entrañable y oriundo matrimonio que nos acogió y nos dio de comer (sobre todo esto último) durante los 10 días que hemos estado en la zona. Su hijo Javier es guía de la zona y ofrece, entre otros, agradables paseos por el pueblo, para contar su historia y fundación. La verdad es que no podemos más que agradecer a toda la familia su amabilidad y buen servicio, así como a todos la gente del valle, que no ha hecho más que compartir con nosotros su amabilidad y… comida.
Y es que es zona de buen comer y de grandes cantidades. Desde el bar de la piscina de Plan (otro pueblecito del valle) donde nos deleitaron con un menú demasiado sorprendente para ser bar de piscina, como las hamburguesas de ‘Casa Ruche’ hechas con carne de la zona o los platos del “no tan mal de precio como nos imaginábamos” en el ‘Parador de Bielsa’ (donde, sin duda, lo mejor son las increíbles vistas del deshielo cayendo por las rocosas paredes de Pirineos) (no así los helados, que están malísimos), hemos comido muy bien. De hecho, en mitad del pueblo de Plan, hemos comido en un restaurante de la guía Michelin con un menú bastante bien de precio. ¿Qué más queréis?
Pese a las típicas y horribles carreteras de montaña en las que “dos direcciones” significan “por favor que no me cruce con nadie”, las diferentes actividades y rutas que se pueden hacer en el valle valen la pena. Imprescindible visitar el Ibón de Plan donde podremos observar un maravilloso lago de montaña de origen glaciar, con unas vistas espectaculares; la cueva del Oso Cavernario en Tella, donde atravesaremos una gruta a 1600 metros de altitud y descubriremos cómo vivía el oso de las cavernas hace 9000 años y que puede unirse con pequeñas rutas para ver dólmenes y ermitas; una maravillosa ruta junto al río Bellós en el cañón de Añisclo, en la que podremos disfrutar del bosque pirenaico, con diferentes tipos de caminos dependiendo de las necesidades de cada una.
Y para los amantes de las aves muy recomendable la visita a Fundación para la conservación del Quebrantahuesos en Aínsa, donde podremos ver todas las acciones que se están realizando para recuperar a esta especie autóctona de la zona. Tanto en su pequeño museo, como en su excursión para ver cómo alimentan a estas aves, darán toda una lección ornitológica para saber diferenciar un quebrantahuesos de un buitre o un milano de un gavilán. Ideal para ir con niños.
Si aún no tenéis claro qué hacer estas vacaciones y buscáis salir del caluroso Madrid por unos días, os gusta la naturaleza y las caminatas por el campo, desde De Cines y Cenas, os recomendamos poner en el mapa el Valle de Chistau. Un lugar muy recomendable para estas vacaciones.