Especial verano: la guerra del sandwich

En nuestro afán por convertirnos en un medio de información veraz y acatar nuestras obligaciones de informar, entretener y educar, hoy presentamos un especial verano en el que hablaremos de una de las rivalidades más importantes de Madrid: Rodilla vs Viena Capellanes. Dos comercios icónicos de nuestra ciudad que “compiten” por convertirse en “los reyes del sandwich”. 

Este artículo se pone en el contexto de un plan de verano en la ciudad. Los antecedentes son de sobra conocidos por todos: ola de calor, intento de buscar el fresquito entre el asfalto, polémica por la gestión de las piscinas públicas por parte de Ayuntamiento y Comunidad (… paciencia) y la esperanza por que lleguen ya las siempre ansiadas vacaciones. Con estas premisas, nos despertamos prontito y sacamos la entrada para ir a la mega piscina del Parque Sindical de Madrid (también llamado Parque deportivo Puerta de Hierro). 130 x 52 metros de charcazo de agua, con capacidad para 4000 personas que buscan remojarse y quemarse a partes iguales (porque para qué plantar árboles si podemos poner unas minúsculas sombrillas de paja). El problema… no tenemos comida; la oportunidad: hacer un artículo sobre qué sándwiches son los mejores para un día de piscina.

“Un domingo de piscina, requiere una confrontación innecesaria e inexistente”

149 años observan a la pastelería Viena Capellanes. El local, inaugurado en la madrileña calle de la Misericordia, número 2, esquina con la de Capellanes (hoy del Maestro Victoria), obtuvo su fama por la venta en exclusividad del famoso pan de Viena, aunque pronto comenzó a ampliar su oferta gastronómica e incluso, se convirtió en el lugar de banquetes de la Sociedad Vegetariana Madrileña (para saber más sobre la historia del local, visitad este post de Antiguos Cafés de Madrid). Actualmente Viena Capellanes es una pastelería con cierto toque gourmet, que ofrece comidas, pastelería y sandwiches. La oferta de estos últimos es variada, con sabores tradicionales (como el de tortilla con alioli) unido con sabores más “arriesgados” (como el de surimi de cangrejo y mango). El sandwich, como tal, es realmente medio cortado por la mitad y de forma rectangular y su precio individual varía entre los 1.60 y los 1.80€. Cada unidad viene envuelta en plástico, de forma individual y existen varias “ofertas” de packs que bajan (un poco) el precio. En nuestro caso elegimos el pack de 6 para llevar, por un monto de 9.50€.


En la nochebuena de 1939 un joven Antonio Rodilla comenzó a vender un sandwich de pan ligero y suave, en una de las esquinas de la Plaza del Callao. Su sabor único, su corte triangular y su inigualable relleno de ensaladilla, hicieron de este negocio uno de los más famosos de Madrid de la época… y hasta ahora. Casi 100 años más tarde, la oferta gastronómica de Rodilla no ha cambiado mucho. Su fuerte son los sandwiches y su variedad es bastante grande, aunque siguen manteniendo la tradición con sus dos buques insignia: el ya mencionado sandwich de ensaladilla y el de pasta de salami. Al igual que en el Viena, los productos son realmente medio sandwich y cuestan 1.60€ la unidad. También existen packs que hacen más rentable la compra, pero cada sandwich está “suelto” siendo ofrecido con una servilleta o en cómodas bandejas dentro de cajas de cartón para su transporte. En nuestro caso el pack fue de 10 sandwiches por 12.95 €.

Una vez presentados los contendientes… pasamos al enfrentamiento definitivo. ¿Sobrevivirán los sándwiches a una mañana de calor sofocante? ¿Llegarán indemnes tras un viaje en autobús? ¿Cuál de los dos entrará mejor con el hambre típico de la piscina? ¡Al lío!

El transporte: Al comprar primero los sandwiches de Rodilla, fueron estos los que nos ofrecieron una bolsa de papel, en la que luego llevamos el resto, por lo que lo único que podemos comparar aquí es el producto final tras el “viaje”. Rodilla tiene un sistema de envasado y transporte consistente en una bandejita de cartón en la que los sandwiches van apilándose unos sobre otros, todo envuelto en una tira de papel albal y metido en una caja de cartón. Por su parte, Viena Capellanes ofrece los sandwiches en envases de bioplástico que si bien no contaminan, tienen el producto bailando dentro, por lo que unido al calor… termina generando un popurrí de alimentos. Punto pues para Rodilla, puesto que solo en cuestión de catástrofe total (véase sentarse encima de la caja) siempre conserva los alimentos en su sitio. 

Presentación: cada negocio tiene su identidad en este aspecto. Como hemos dicho, los icónicos triángulos de Rodilla hacen de estos sándwiches todo un símbolo de la “alimentación madrileña”. Puede que no sean los más vistosos, pero creemos que son los más famosos. Punto para Rodilla.

Sabor: Si bien es cierto que Rodilla lleva años implementando nuevos sabores en su repertorio, Viena Capellanes tiene más mezclas “gourmet”. El pan es más suave en Rodilla y juega entre blancos, de semillas e integral. Pero lo que diferencia a un local del otro es… la corteza del pan. Mientras Rodilla opta por quitársela, Viena Capellanes la mantiene con orgullo. Esto va por gustos, así que dejaremos la puntuación en empate.

Satisfacción: en los días de piscina y solera se agradece tomar cosas ligeras, que entren fácil y, pese a tener que esperar las dos horas de rigor, nos permitan volver al agua lo antes posible. Aunque también necesitamos renovar esas energías que perdemos mientras nadamos con un ojo atento a nuestras pertenencias en la toalla y evitamos los objetos flotantes típicos de las piscinas municipales. Los sandwiches de Viena Capellanes son más grandes (poco, pero lo son) y ofrecen más chicha para el organismo, por lo que el punto va para ellos.

Precio: Como ya hemos comentado, los packs de cada local abaratan los precios y ofrecen una cantidad suficiente de alimento para dos personas, ahora… 1.60€ por medio sandwich… ya les vale a los dos.

Conclusión: para un día de calor y piscina madrileña… Mejor llevarnos una tortilla, unas croquetas y un gazpacho casero en una neverita, pero en caso de necesidad tanto Viena Capellanes como Rodilla ofrecen dos sandwiches de gran calidad y sabor. Si bien es cierto que nos parece una pasada los precios a los que se han llegado por estos medios productos, la realidad es que un día es un día y pocos sitios nos van a ofrecer unos sabores tan cuidados y ricos para disfrutar al solecito. Así que gozad del verano y echaros crema, que nosotras nos hemos quemado de lo lindo haciendo este especial. 

Plural: 3 Comentarios Añadir valoración

  1. joshua67 dice:

    Muy interesante artículo. Tengo que decir que siempre me gustaron los dos pero he sido más de Rodilla, fundamentalemente porque teníamos uno a cinco minutos de nuestra casa de Madrid y era mucho más fácil comprar allí.
    Muchas gracias por compartir todos estos detalles.

    1. Muchas gracias a ti por leernos y comentar! 🙂 Feliz año!!

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