Sí, llegamos tarde al análisis, pero disfrutando de nuestros (posiblemente) últimos días de Netflix, el otro día descubrimos una de esas series de animación de las que nos encantan. Humor absurdo, personajes que tienen “algo de nosotras” y que se pueden ver de una tacada antes de dormir: ‘Close Enough’ creada por JG Quintel al que también conocemos por la fantástica ‘Regular Show’.
Y decimos que llegamos tarde porque la serie comenzó en 2020 y terminó en 2022, pese a ser aprobada por crítica y público tras tres temporadas y recibir una nominación a los premios Annie. Si bien la serie puede tratar sobre la vida de Josh y Emily, dos treintañeros padres de la pequeña Candice, en su devenir por una vida en la que los problemas en el trabajo y en mantener casa, amigos y una familia son… los que son actualmente, cada episodio es un compendio de hilarantes aventuras en las que nada termina teniendo sentido. Desde la aparición de un “hombre perro”, pasando por maniquíes asesinos, citas Tinder con parejas unidas físicamente o la locura “crossfitera”, la serie nos sumerge de lleno en el mejor humor de todos… el absurdo.
“Todos estos personajes irán dejando su impronta durante la serie y exponiendo problemas por las que algunas ya hemos pasado y si no… ya pasarás ya.”
Junto a los protagonistas encontramos a Alex and Bridgette, una pareja de divorciados que comparte casa con sus amigos al no poder pagarse una por sí mismos, Pearle una policía retirada que vive con su hijo adoptado. Todos estos personajes irán dejando su impronta durante la serie y exponiendo los problemas de la adultez, la maternidad y la paternidad, los amores actuales y pasados y todo tipo de situaciones por las que algunas ya hemos pasado y si no… ya pasarás ya. Una serie muy recomendable, fácil de ver y muy muy divertida.
‘Close Enough’ fue el salto a la animación para adultos de su creador J.G.Quintel. En un principio iba a ser emitida en el canal americano TBS, pero tras varios retrasos se estrenó en HBO Max en julio de 2020 y extendió su “emisión” hasta 2022 cuando la plataforma de streaming decidió primero cancelar la serie y más tarde borrarla de su repertorio, junto con otras series de animación como ‘Infinity Train’ o ‘Summer Camp Island’, así como doscientos episodios de ‘Barrio Sésamo’. Junto a su eliminación de la plataforma, también se borraron sus webs, perfiles de redes sociales e incluso videos en YouTube, haciendo totalmente imposible (para muchas de ellas) poder ser revisitadas o descubiertas, ya que no todas contaban con un formato físico que las recopilase. La explicación a todas estas desapariciones nunca ha sido del todo explicada y mientras Warner (propietaria de los derechos) medita la eliminación de más títulos de su catálogo de Cartoon Network, explica que mantenerlos en “cartel” tiene mayor gasto que el que generan.
“Está claro que los servicios cuestan un dinero, que mantener toda la maquinaria necesaria para tenerlos activos es caro, pero… somos consumidores que quieren que se les dé lo que han pagado»
Lo cierto es que mientras la Warner sigue maltratando a sus personajes franquicia y a sus series de animación, Netflix (que hace lo mismo con sus usuarios) recibe con los brazos abiertos propuestas como ‘Close Enough’ y entra en la puja (junto a Disney) de todos aquellos “desechos” que ‘HBO Max’ (o como quiera que vaya a llamarse en un futuro) no quiere para sí. De hecho se dice y rumorea que películas basadas en ‘El Increíble Mundo de Gumball’, el Batman de Bruce Timm (cocreador de la mítica serie de los 90) o incluso… de los Looney Tunes, podrían estar en venta para ser adquiridos por otras productoras.
Todas estas locuras de grandes corporaciones se generan en mitad del lío que ha montado Netflix tras cortar de raíz (más o menos) la compartición de cuentas y que a día de hoy ha conseguido que un millón de usuarios se den de baja en su plataforma y que otras compañías de streaming hayan empezado a poner en la letra pequeña de las cláusulas de su contrato que pueden subir los precios si “es necesario”. Está claro que los servicios cuestan un dinero, que mantener toda la maquinaria necesaria para tenerlos activos es caro, pero… somos consumidores que quieren que se les dé lo que han pagado. Si en su momento activamos cuatro cuentas está claro que era para cuatro personas y no tiene sentido que todas estén en la misma casa. Si se nos ofreció una oferta de por vida, un simple cambio de nombre no nos debería subir el precio. Si (prácticamente) se nos obliga a tener una televisión 4K en casa no se nos puede bajar la calidad y si tu gran invento era “no tener anuncios”… Pero incluso podríamos pasar todo esto por alto (que no) y aceptar la rebaja de servicios a más dinero y con anuncios (que ya decimos que no), pero por lo que no podemos pasar de ninguna forma es porque se borren contenidos. Que series y películas desaparezcan para siempre y sin dejar ningún tipo de rastro porque unos directivos decidan que “ya no es rentable mantenerlas”.